El fraude del feminismo

La nodriza de las hadas y el rey carmesí

Fue el otro dia leyendo un artículo de Margaret Mead que comprendí que era eso del sesgo de confirmación en ciencias sociales. Consiste en dedicarse a investigar algo a sabiendas de lo que vamos a encontrar. La Mead era una antropóloga que pretendia demostrar (aunque ella ya sabia las respuestas) que en ciertas tribus de Samoa la gente era feliz pues carecían de controles sobre la sexualidad. A Mead se le atribuye ese constructo tan guai que hoy llamamos «género» y que es como un sexo a demanda. O sea que uno puede tener un sexo y distinto género.

Para demostrar tal cosa la Mead se puso a investigar distintas tribus samoanas y no voy a aburriros con sus «hallazgos» (que resultaron ser un fraude), solo para decir que inspirada por el mito del «Buen salvaje», la Mead «demostró» que las sociedades eran más libres, menos agresivas y más…

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